Día Décimo séptimo.
–"Ay,
ay, ay, -canta mi agricultor esta mañana recordando que por tierras manchegas
de Consuegra están en la recogida del azafrán- qué trabajo nos manda el Señor /
levantarse y volverse a agachar / todo el día a los aires y al sol". Desde
hace miles de años esa flor que brota al nacer el sol y muere al caer la tarde,
efímera y milagrosa, "tan frágil como el amor" da a la tierra el
color de las túnicas de los penitentes, pero es una tarea dura. ¡¡¡Feliz jueves!!!
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