martes, 31 de mayo de 2016

Día trigésimo primero




Día trigésimo primero. – Mi agricultor termina hoy el mes volviendo a ese raído cuaderno que dejó escrito tía Teresa, como si fuese una joya antigua, para él lo es, desfigurada o abrillantada por el tiempo, guarda este cuaderno de tapas rojas, que yo había olvidado. Recogeré para finiquitar el mes sólo una canción más, que puede haber perdido vigencia entre esos pueblos deshabitados que tanto recordamos.

“Sopa en vino no emborracha,
litro y medio no es beber,
no sé qué coño me pasa,
que no me valgo tener”.

Camino de Zarzosa a la ermita de la Virgen de Canalejas

lunes, 30 de mayo de 2016

Día trigésimo




Día trigésimo. – Recuerda hoy mi agricultor, observando estos reflejos de una casa en Ambas Aguas, aquella coplilla que ha extraído de un raído cuaderno que conserva y que fue escrito por un familiar cuando se curaba de erisipela en las frías tierras de la villa soriana de Matasejún y en tiempos de miseria:

“Pa’ almorzar,
pan y cebolla;
pa’ comer
cebolla y pan.
Y a la noche, si no hay olla,
vuelta al pan con la cebolla”.

Reflejos en el riachuelo de Ambas Aguas

domingo, 29 de mayo de 2016

Día vigésimo noveno




Día vigésimo noveno. – Hoy mi agricultor algo entristecido me manifiesta que no hay que perder la fe en nosotros mismos. Hoy es siempre todavía. Y sigue con Machado: “Cuando penséis en España -escribió- no olvidéis ni su historia ni su tradición; pero no creáis que la esencia española os la puede revelar el pasado (…) Un pueblo es siempre una empresa futura, un arco tendido hacia el mañana”. Pues eso. Donde dice España mi agricultor pone… ¡¡¡Feliz domingo!!!

Luz en Pedroso