Día Quinto. – Hoy
mi agricultor, cuando ya parece que está a punto de cambiar el tiempo y el
invierno intenta llamar a la puerta, desea disfrutar y mitigar cualquier
penalidad recitando los versos de Gerald Brenan:
“En la orillita del mar
suspiraba una ballena,
y en sus suspiros decía:
Quien tiene amor, tiene pena”.
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