jueves, 29 de septiembre de 2016

Día trigésimo




Día trigésimo. – Recuerda hoy mi agricultor que también a él le engañaron alguna vez. Fue cuando le prometieron donar unas cabezas sueltas de ganado ovino para poder multiplicarlas y formar una piara. No pudo ser, quizás porque los de las promesas confundieron al carnero creyendo que éste era un animal que, como define Rodrigo Cortés, al contrario que la oveja, se come el borde de la pizza. ¡¡¡Feliz sábado!!!


Día vigésimo noveno




Día vigésimo noveno. – Mi agricultor está hoy casi sin tiempo porque se va dentro de un rato a conocer acantilados, pueblos, cordilleras, caminos, aldeas, mirarse en las aguas de sus arroyuelos, mirar los juncos y eneas y hasta esos mimbrales recuerdos de su infancia. Hacer por allí fotos no sólo de las vistas, sino de cada diminuta planta que desafía al viento y a la arena y al sol para sobrevivir en el abismo entre el mar y la tierra. ¡¡¡Feliz jueves!!!

 

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Día vigésimo octavo




Día vigésimo octavo. – Dice mi agricultor que ya han quedado archivadas en su imaginación esas tardes de verano, fundamentalmente agosteñas, en la casa familiar; aquellos olores de los campos clavijeños, lindantes a los villametrenses; el sentir el bochorno de ese sol implacable de algún pueblo de La Rioja al mediodía y ese fresco oloroso a bodega y a leños de mi casa solariega con zaguán. ¡¡¡Feliz miércoles!!!