Día vigésimo
noveno. – Hoy mi agricultor repite lo que dejó escrito María Inés Chamorro
en su “tesoro de villanos”: “…el lenguaje germanesco perfila un mundo dominado
por la ambición y el riesgo, donde ser balador es una vergüenza. Es por eso por
lo que mi agricultor prefiere su rincón en el Mar Menor. ¡¡¡Feliz sábado!!!
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