jueves, 12 de enero de 2017

Día Duodécimo




Día Duodécimo. – Leyó ayer mi agricultor que Pío Baroja, que fracasó en su sueño de llegar a una democracia sin frailes, sin moscas, sin carabineros, sin carlistas, vio cómo se apoderaban de los pedestales los demagogos con solo un milímetro por encima del mono. Además, escribió el monólogo del macho cabrío: "Antes me tenían por el símbolo de la fecundidad; ahora dicen que soy el diablo. Pero yo no lo he notado. Soy un pobre cornudo como otro cualquiera, que han convertido en un mito".

Cabras murcianas

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