Día décimo tercero.
– Mi agricultor no hace otra cosa estos días que pensar en esos campos de pan
llevar donde los trigos y cebadas espigan, se aprietan y, aparentemente, no
dejan ni un hueco abierto entre sus filas y es que de la raíz de este bosque de
espigas aflora un concierto formado por la suma de muchas miniaturas musicales,
las estridencias de saltamontes y grillos que rascan con alas y patas. ¡¡¡Feliz
lunes!!!
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