Día vigésimo
cuarto. – Hoy, día de San Juan, mi agricultor ha recordado esos
sanjuanes de su niñez cuando todos en cuadrilla salíamos al campo. Y desea que
la salida al campo de hoy sea todo un éxito y un día perfecto. Que la soledad
del campo inyecte el germen de la locura quijotesca que A. Machado anhelaba y
expresaba en su poema “El loco”:
“{…} Por los campos de Dios el loco avanza.
Tras la tierra esquelética y sequiza
—rojo de herrumbre y pardo de ceniza—
hay un sueño de lirio en lontananza.
Huye de la ciudad. ¡El tedio urbano!
—¡carne triste y espíritu villano! —.
No fue por una trágica amargura
esta alma errante desgajada y rota;
purga un pecado ajeno: la cordura,
la terrible cordura del idiota.”
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