martes, 21 de junio de 2016

Día vigésimo primero




Día vigésimo primero. –  Mi agricultor se ha colocado hoy junto a Marguerite Yourcenar al invitarle ésta, en sus Memorias de Adriano, a que “trate de recordar nuevamente su vida en busca de su plan, seguir una vena de plomo o de oro, o el fluir de un río subterráneo, pero este plan ficticio no es más que una ilusión óptica del recuerdo. De tiempo en tiempo, en un encuentro, un presagio, una serie definida de sucesos, me parece reconocer una fatalidad; pero demasiados caminos no llevan a ninguna parte, y demasiadas sumas no se adicionan. ¡¡¡Feliz martes!!!

Es verano


No hay comentarios:

Publicar un comentario