Día tercero. – El Mediterráneo, que fue el mar de los
errabundos, aventureros y piratas, es hoy un cementerio marino, una tragedia al
aire libre, sin coro, en las islas donde se inventó el teatro y donde está
enterrado Esquilo dejando escrito su epitafio, agrupado en dos dísticos
elegiacos que dicen así: “En esta tumba yace Esquilo, muerto en Gela, la rica
en trigo. / De su valor que hable el afamado bosque de Maratón y el Medo de
larga cabellera, que bien lo ha probado”.
¡¡¡Feliz viernes!!!
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