Día vigésimo quinto. – Mi agricultor y señora inician hoy un viaje
que les conducirá a deambular entre parterres y soportales que dibujan
laberintos de casas y palacios, patios entrelazados entre pilares y capiteles
de traza austera, e intentarán descifrar los códigos del agua en el gorgoteo de
los estanques y las fuentes, y hasta puede que sean capaces de cantarles al geranio y al arrayán en sus macetas de
barro. Tiene el deseo de que todo lo vivido al raso pueda constituir una experiencia sonora,
fragante, plácida y sensual. ¡¡¡Feliz martes!!!
Patio de palmeras, helechos y
enredaderas
No hay comentarios:
Publicar un comentario