Día vigésimo septimo. – Ayer mi agricultor y señora anduvieron por
las callejuelas de Córdoba con olor a naranjas, fresas y azahar, por esa Córdoba
de poetas y por ese laberinto blanco que, durante el sueño del tiempo, fue hogar
de judíos, árabes y cristianos. ¡¡¡Feliz viernes!!!
Fresas en maceta en un patio cordobés
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