Día vigésimo
cuarto. – Mi agricultor se ha entretenido hoy buscando entre sus
archivos y ha encontrado algo que parece escrito por un poeta, se trata de lo
que pronosticaba el Calendario Zaragozano para la cuarta semana del mes de mayo
del año 27, el de la generación de los poetas: “Se afirmará el temporal de bonanza,
mejorando de continuo el temple atmosférico, a pesar de que se presentarán
algunos nublados tempestuosos, que descargarán con chubascos, granizo y
tronadas”. Le digo a mi agricultor que eso es un subidón de ternura en el hablar: “tiempo
bonancible de temple agradable”, “nublados tempestuosos”, "espesos
nublados vertiendo lluvias copiosas y tranquilas”. ¡¡¡Nada, como ahora, feliz miércoles!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario