lunes, 22 de mayo de 2017

Día vigésimo segundo.-




Día vigésimo segundo.- Hoy mi agricultor al pasear entre cantos de “pichentes”, “cardelinas”, abejarucos y alondras ha recordado a Miguel Delibes cuando escribió en El Camino: “Y, a fin de cuentas, habrá quien, al cabo de catorce años de estudio, no acierte a distinguir un rendajo de un jilguero o una boñiga de un cagajón. La vida era así de rara, absurda y caprichosa. El caso era trabajar y afanarse en las cosas inútiles o poco prácticas”.  ¡¡¡Feliz lunes!!!


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