Día décimo séptimo. – Me
dice hoy mi agricultor que en La Rioja los inviernos siguen siendo largos, las
primaveras cortas, los días de sol raros en abril y mayo, y junio suele ser el
verdadero mes de las flores. Por eso esperamos y gozamos tanto en este tiempo
nuboso los días de sol. Durante siglos y siglos el sol, desnudo o ennubecido,
discoidal o arrebolado, se miró y remiró en todas las charcas, lagunas, lagos y
ríos, que se asentaron, por poco o mucho tiempo, en las tierras que hoy
llamamos riojanas. ¡¡¡Feliz martes!!!
Campos riojanos de la Aldehuela de Valdeperillo bordeando el río Linares.
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