Día décimo cuarto. – Hoy mi agricultor se ha detenido aquí para
contemplar la soledad de dos palmeras. ¡¡¡Feliz Domingo!!!
Alta, como la cúpula erguida,
altiva,
en la soledad suprema
desnuda.
Cara al azul la copa.
Al sol.
Al aire.
Al viento.
Verde de hojas vestida.
Cara a la tierra,
al agua,
a la vida
la palmera yace.
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