sábado, 30 de abril de 2016

Día Trigésimo




Día Trigésimo. –Y hoy mi agricultor, dispuesto a terminar su camino, añora cosas como aquellas que añoró A. Machado refiriéndose a la mujer manchega: “La Mancha y sus mujeres... Argamasilla, Infantes, Esquivias, Valdepeñas. La novia de Cervantes, y del manchego heroico, el ama y la sobrina, el patio, la alacena, la cueva y la cocina, la rueca y la costura, la cuna y la pitanza, la esposa de don Diego y la mujer de Panza, Y tú, la cerca y lejos, por el inmenso llano eterna compañera y estrella de Quijano, lozana labradora fincada en tus terrones - ¡oh madre de manchegos y numen de visiones! -, viviste, buena Aldonza, tu vida cuando tu amante erguía su lanza justiciera y, en tu casona blanca ahechando el rubio trigo, aquel amor de fuego era por ti y contigo. Mujeres de la Mancha, con el sagrado mote de Dulcinea, os salva la gloria del Quijote”.  Y el agricultor se despide de estas tierras y de sus buenos labriegos preguntándose si habrá otro pueblo donde más íntimamente se pueda comprender la alucinación de estas campiñas rasas. ¡¡¡Buen sábado!!!


No hay comentarios:

Publicar un comentario