Día Undécimo. – Ahí la tienes me
dijo ayer mi agricultor. Ésta que observas, alzada a la sombra de las altas
montañas y que hace que sintamos una especie de magia que nos conduce a
respirar una quietud muy tranquilizadora, es San Joan de Caselles de Canillo.
¡Qué maravilla! Piedra del propio entorno poco trabajada, nada de decoración o
muy escasa, arte sencillo y humilde de aprendices intentando buscar la luz, el
color y captar la forma como pequeños rayos de esperanza. Románico Lombardo.
Románico de montaña, solemne en su torre cuadrada como campanario ¡¡¡Feliz
lunes!!!
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