Día décimo tercero. – Hoy, contemplando mi agricultor esta
fotografía con el Moncayo al fondo y tomada desde los senderos de la reserva
cornaguesa, recuerda el olor indefinible de la escuela y la sensación de calor
al volver a la clase de don Emiliano, que leía un periódico o escribía en el
cuaderno de notas mientras nos sentábamos en los pupitres, ajeno a la contienda
librada en el patio, junto a esa herrañe almendrada que marcaba el camino de
las callejas para salir del pueblo. ¡¡¡Feliz martes!!!
Y…al fondo el Moncayo desde los montes de
Cornago
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