Día Sexto. – Me acaba de decir mi agricultor que los
Reyes Magos siempre llegan y hoy también lo han hecho y hasta los ha escuchado
cuando abrían la cancela para entrar a la casa. Y él recuerda que este año,
como antaño, durante el neorrealismo de su vida, estaba hasta preparado para
recibir carbón en la alpargata, cuando los niños éramos niños y los adultos,
adultos. No importa, esto le sirve para recordar aquellos sus antiguos juguetes
perdidos: futbolín, trompo, algún libro y tebeos, la comba, patines, canicas y
ese famoso y querido caballo de cartón y hasta aquel tren electico que llegó de
N. York y que no sirvió para olvidar el rezo de aquella noche para que le trajeran
una bicicleta. Nunca lo hicieron, pero si dejaron vacía la botella de anís "Las
cadenas" que mi madre, ay mi madre,
sacaba todos los años de la alacena. ¡¡¡Felices Reyes!!!
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