Día
vigésimo sexto. – Hoy mi agricultor, que también pudo ser
ganadero y no le dejaron porque nunca llegaron las cinco cabezas de ganado ovino que
sus antepasados le prometieron, recuerda los versos de Pessoa cuando dijo
aquello:
“El guardador de rebaños
en un medio día de fin de primavera
tuve un sueño como una fotografía.
Vi a Jesucristo descender a la tierra.
Vino por la ladera de un monte
tornado otra vez niño,
a correr y a revolcarse por la hierba
y a arrancar flores para tirarlas luego
y a reírse de modo que lo escuchen de lejos”.
¡¡¡Feliz martes!!!
PD. La fotografía es de una piara pastando en una de las aldeas de Ezcaray, Ayabarrena, en La Rioja.
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