Día
décimo cuarto. – Me comenta mi agricultor, ahora que el otoño está a punto
de aparecer, que el chopo tiene una hoja que cuando pasa un poco de airecillo
repiquetea de una manera alegre y deliciosa, y así, en los parajes cercanos al
río Iregua, hay un ruidito más o menos vivo que fascina cándidamente los
sentidos. ¡¡¡Feliz miércoles!!!
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