Día
décimo séptimo. – Hoy mi agricultor, en ese sosiego que el mar le
proporciona, se cobija en los versos de José Corredor-Matheos, (Alcázar de San Juan
1929) para poder envolverse en ciertos tintes mágicos, existenciales y hasta metafísicos.
¡¡¡Feliz sábado!!!
“Si tuviera una barca,
la dejaba en el puerto
y me iba yo solo
mar adentro,
sin barca ni timón,
a la deriva”.
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